miércoles, 15 de junio de 2011

Dejemos que sane.

Llueve torrencialmente, como llovía mi corazón hace un tiempo atrás, cuando todavía estaba abierta mi herida. Ahora esta, podría decir, cerrada, pero a veces se sienten algunas puntadas… es normal, dicen… siempre dicen que es normal, que por un largo tiempo se sigue sintiendo... así que cuando las siento intento no pensar en ello, concentrarme en otra cosa, porque dicen que es normal que duela un poco de vez en cuando, y yo les creo, por eso sitúo mi mente en otro lugar, y ese es un ejercicio que antes hacia día a día, y ahora solo cuando "duele", a veces…
Y todo esto sucede porque, quieras o no, la herida por mas cicatrizada que este siempre va a estar ahí, puede estar todavia abierta por dentro, y tal vez a veces sea uno mismo que de tanto mirarla la hace doler… quien sabe, lo único que se es que llega un día en que no se siente más; con el pasar del tiempo, porque el tiempo lo cura todo, también dicen… y yo les creo...  Pero para lograr esto no debemos hacer nada, debemos olvidar que tenemos esa herida, no mirarla, no tocarla, hacer de cuenta que no existe, hasta que sane por completo, porque si recordamos que ahí esta, es cuando vuelve a molestar...